jueves, 15 de octubre de 2009

Diputada Nacional Rosana Bertone

Sr. Presidente (Fellner).- Tiene la palabra la señora diputada por Tierra del Fuego.

Sra. Bertone.- Señor presidente: en primer lugar, quiero
agradecer a todos los integrantes de esta Cámara, más allá de haber escuchado algunas opiniones que me han llegado a herir o a doler en cuanto a posiciones de ciertos legisladores, ya que como argentina no logro comprender estas diferencias que nos están imponiendo día a día, y hablo de la Pampa Húmeda, de la Patagonia, y me pregunto por qué tenemos que estar expuestos a esto. En verdad, no lo entiendo y espero que llegue el tiempo en que esto cambie y que podamos tener una idea superior, de conjunto, de país, de luchar por lo nuestro, por defender nuestro trabajo.
Quiero agradecer a todos los integrantes de la Cámara porque soy legisladora desde 2001 y es la primera vez que tengo oportunidad de tratar un tema referido a mi provincia. Imagínense todas las cosas que he votado desde 2001 a nuestros días. Es la primera vez que hago uso de la palabra por un tema concreto de mi provincia, Tierra del Fuego.
Asimismo, agradezco a la presidenta Cristina Fernández, a quien le llevamos en su momento junto con los trabajadores la problemática y la situación que sufría la industria a raíz de la crisis internacional, y también agradezco el acompañamiento que hemos tenido de nuestra gobernadora, Fabiana Ríos, quien se encuentra presente.
Lo mismo digo del acompañamiento de los intendentes radicales, el intendente Jorge Martín y Federico Siurano. En especial quiero agradecer al intendente radical de Río Grande, porque sé lo que padece con los 8.000 desocupados que hay en este momento y me imagino lo que debe ser para él, con toda esa gente golpeando las puertas de su casa.
Con esta ley pretendemos llevar una solución, y yo no creo, como dicen algunos aquí, que sea un parche o que sea un paliativo para una situación del momento. Porque nosotros queremos producir, queremos una industria para los argentinos, queremos sustituir importaciones.
En Tierra del Fuego no hay, como dicen algunos, ensambladoras. Hay 57 plantas industriales con gran cantidad de trabajadores. Si estuvieran funcionando a pleno tendrían seis mil trescientos trabajadores. Pretendemos eso y mucho más también.
Somos abiertos, recibimos todo el tiempo población del resto de la Argentina y, como decía la diputada Calchaquí, brindamos servicios de salud y educación, y al resto del país le damos el gas para que toda la Argentina tenga la posibilidad de calefaccionarse,
a pesar de que a veces en nuestro propio territorio hay familias que carecen de este servicio.
Entonces, me parece que hay que mirar las cosas con un poco de grandeza, compromiso y convicción, pensando que no se trata del dolor de algunos o del propio, sino que es el de todos los argentinos.
Cuando me encuentro en mi pueblo con gente que me dice que hace dos días que llegó de Misiones, del Chaco, de Salta, de Córdoba, etcétera, y que necesita un trabajo,
tiendo la mano a todos y pretendo que los diputados que están aquí reviertan sus posiciones y, si no quieren pensar en la gente, en el trabajo y en la producción, por lo menos lo hagan desde el punto de vista geopolítico, de la importancia que tiene Tierra del Fuego, que tengan en cuenta la defensa que en un futuro tendremos que hacer de nuestros Hielos Continentales y de nuestra Antártida, porque no tenemos que considerar solamente el momento actual.
Esta ley fue diseñada tomando como modelo el régimen de Manaos, en Brasil, pretendiendo favorecer una zona, pensando geopolíticamente. Esta ley, la número 19.640, data del año 1972. Gracias a ella la población ha ido en aumento, quizás no en la medida en que pretendieron algunos diputados, que quieren que haya 400.000 habitantes. Tenemos 140.000 o 150.000 habitantes, no sé con exactitud.
Pero los ciudadanos de Tierra del Fuego necesitamos que el Parlamento nos dé esta oportunidad, que nos acompañen y reflexionen. Yo trato de comprender sus posiciones, intento analizarlas, aunque no las comparta y me duelan, pero quiero decirles que desde el año 2001 he acompañado con mi voto muchas iniciativas para ayudar a otras provincias, y apelo a esa sensibilidad que debemos tener como argentinos y que yo tengo especialmente con Tierra del Fuego. Como muchos saben no nací allí, pero le debo mucho a esa provincia. Al igual que muchos, fui a buscar trabajo y esa provincia me ha dado trabajo y dignidad. No son subsidios lo que queremos. Estamos cansados de los subsidios.
Queremos trabajo genuino, queremos trabajar en la Argentina.

Sr. Marconato.- ¿Me permite una interrupción, señora

diputada, con el permiso de la Presidencia?

Sra. Bertone.- Sí, señor diputado.


Sr. Presidente (Fellner).- Para una interrupción tiene la
palabra el señor diputado por Santa Fe. (Aplausos.)

Sr. Marconato.- Señor presidente: la diputada preopinante,
al igual que los legisladores que hicieron uso de la palabra anteriormente, ha hecho una defensa muy fuerte desde el punto de vista geopolítico, territorial, del trabajo y de las empresas. En realidad no pensaba interrumpirla, pero ella hizo una mención que estuvo técnicamente flotando en el recinto todo el día y que no puedo dejar de aclarar.
El decreto no va detrás de la ley; el decreto y la ley son un todo en una definición promocional. Aquí claramente no hay subsidios ni mal destino de fondos del Estado nacional. Aquí hay un beneficio impositivo que surge a partir de la inclusión de artículos eléctricos y electrónicos que no estaban en la planilla de impuestos internos a una tasa del 17 por ciento, y esa razón no es fiscal. Esa razón significa salvar las asimetrías con los países limítrofes del Mercosur porque ellos sí tienen este impuesto, y por esos impuestos todas las empresas se van a instalar a Manaos. Vienen a nuestro territorio porque no fijamos este arancel, que es para que las empresas que quieran invertir dentro del Mercosur, hoy también lo puedan hacer en la Argentina.
El decreto referente al pago del 38,53 por ciento es para beneficiar impositivamente a la zona de Tierra del Fuego, sin desembolso del Estado nacional. Esta es la promoción, que se genera teniendo en cuenta las asimetríascon los países del Mercosur y otorgando un beneficio concreto a Tierra del Fuego. (Aplausos.)

Diputada Nacional Mariel Calchaquí

Sr. Presidente (Fellner).- Para una interrupción, tiene la palabra la señora diputada por Tierra del Fuego.

Sra. Calchaquí.- Señor presidente: evidentemente Tierra del
Fuego existe. Mal que les pese a muchos, Tierra del Fuego quiere dejar de ser el patio trasero de la República.
Tierra del Fuego tiene una necesidad, una urgencia, como la han tenido otras provincias a las cuales los fueguinos hemos acompañado solidariamente. Estamos
apelando al sentido de solidaridad del resto de las provincias. Lamentablemente no hemos visto un proyecto alternativo durante estos meses para solucionar el problema
de más de 1500 trabajadores, más de 1500 familias que, como dijo otro diputado, colega de otro bloque, no viven en las condiciones que viven acá. La diferencia son 20 grados, 10 bajo cero, en las peores circunstancias.
Si no hay trabajo, no se come, si no se come hace mucho frío. Y en esa provincia somos solidarios, y a esa solidaridad apelamos acá, porque esa provincia está construida con cientos de argentinos, de Santa Fe, de Mendoza, de San Juan, de Córdoba, que en sus propias provincias no encontraron el recurso del trabajo.
Esos polos productivos que en su momento se nombraron en la comisión, haciendo referencia a otras provincias que seguramente los tienen, tampoco solucionaron el problema a los argentinos que hoy viven en nuestra provincia.
¿Cómo somos solidarios desde Tierra del Fuego? Con salud pública, con hospitales, con infraestructura de servicios. Es cierto que cuesta mantener Tierra del Fuego en esas condiciones. Como territorio nacional quizás hubiéramos tenido mayores recursos, pero decidimos ser provincia y dentro de poco vamos a traer la discusión de nuestros límites y queremos que nos acompañen porque esta provincia joven, con 19 años, está buscando un rumbo y una solución.
Ahora es una solución de emergencia porque a los trabajadores que se quedan sin trabajo, los diputados que estamos acá no podemos decirles que al país, al resto de los argentinos les salen caros, porque son argentinos en iguales condiciones.
Y cuando hablamos de política geoestratégica, en la que deberíamos interesarnos todos, estamos haciendo referencia a políticas que da el Estado más allá de un interés económico o de defensa territorial. Porque esta ley promueve el espacio territorial en toda su extensión; fue gracias a ello que surgió esta ley.
Tratamos de dar una oportunidad a los trabajadores, al capital argentino y esperemos que se desarrolle igual la industria en la Argentina, que empecemos con el modelo de sustitución de importaciones, pero que de una vez empecemos, que en algún momento demos la oportunidad. ¿Y por qué este momento? Porque lo estamos necesitando, lamentablemente en las condiciones actuales no nos pueden hacer esperar. A esa solidaridad estamos apelando, a la que necesitan más de dos mil familias en Tierra del Fuego, porque nuestra provincia no es agropecuaria, porque nuestra provincia en 19 años todavía no ha podido desarrollar otros recursos alternativos -que los tenemos, que los vamos a desarrollar y sabemos que vamos a necesitar de los recursos nacionales para poder emprender esos caminos.
Pero tenemos que involucrarnos con nuestra Patagonia, porque parece que solamente la miramos para visitarla y hacer turismo y decir qué linda la nieve. No, hay argentinos que viven en muy malas condiciones. Hay pobreza en mi Tierra del Fuego, hay argentinos que necesitan trabajo y queremos dejar de ser el patio trasero de la Argentina.
Pido a los compañeros, a los diputados, a la oposición que nos acompañe en esta situación porque nuestro único recurso es empezar un camino de producción, de trabajo, de dar la oportunidad al capital argentino en nuestro país, en nuestra Tierra del Fuego. (Aplausos.)

Diputado Nacional Rubén Sciutto

Sr. Presidente (Fellner).- Tiene la palabra el señor diputado por Tierra del Fuego.

Sr. Sciutto.- Señor presidente: no dejo de sorprenderme por lo que han expresado algunos diputados preopinantes.
En principio debo decir que en mi provincia, Tierra del Fuego, esta es una jornada muy importante. Hoy las expectativas están centradas en este Congreso, porque hablamos de una provincia que hace algunos años estaba despoblada, pero gracias a algunas leyes que se fueron sancionando hoy podemos tener la intención de integrarnos al país federal con una visión totalmente diferente.
Quiero remarcar el hecho de que en los últimos tiempos hemos trabajado codo a codo los diferentes partidos políticos de Tierra del Fuego. Tanto los que tienen representación parlamentaria en nuestra provincia como los que no la tienen han adherido a esta idea. En esta Cámara nos han visitado las instituciones intermedias, el gobierno provincial –que no es de mi signo político- y los legisladores nacionales que integran el Parlamento. Todos hemos llegado a la misma conclusión: acompañar este
proyecto, que mal que le pese a algunos fue remitido por la presidenta Fernández de Kirchner, retomando la posta del federalismo y de la redistribución de la riqueza.
De ninguna manera podemos sostener un polo de desarrollo económico, periférico y marginal si no es a través de políticas viables que sobrevivan a los diferentes cambios de la economía nacional y mundial. En la industria electrónica de Tierra del Fuego hoy tenemos niveles de desocupación que se asemejan a los de 2001 y 2002. Esta es
una historia que no queremos repetir.
Muy bien señaló el señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda –adelanto que no voy a ahondar en cuestiones técnicas- que con la sanción en 1972 de la ley 19.640 los legisladores que integraban esta Honorable Cámara ya advertían que Tierra del Fuego necesitaba de políticas que acompañaran el crecimiento de la zona, porque no sólo estaba siendo poblada por ciudadanos de países vecinos, sino que además revestía una importancia fundamental desde el punto de vista geopolítico, porque es la puerta de entrada a la Antártida.
En 2003, se dicta el decreto 490, que alienta y permite la radicación de nuevos emprendimientos, que mejoran la inversión y aumentan la mano de obra calificada
que tenemos en nuestra provincia.
Esta norma se basa fundamentalmente en sustituir las importaciones por industria nacional. Yo no puedo creer que todavía se acompañe la importación de productos en
desmedro de la mano de obra argentina. Acá no estamos hablando de la industria fueguina solamente sino de defender los intereses de la patria.
Hoy he escuchado en muchos medios a algunos importadores o representantes de cámaras que vergonzosamente defendían sus intereses económicos en desmedro de nuestra industria nacional. Espero terminar de escuchar este tipo de adhesiones a países extranjeros que hoy tienen la suerte de fabricar algunos elementos que no
podemos hacer en nuestro país.
Debido al lobby que se hizo en los últimos meses -y que nadie puede desconocer- hemos tenido que modificar nuestro dictamen para que las notebooks no queden comprendidas. Si seguíamos así, iban a venir por los teléfonos celulares, los monitores y todo lo que signifique grandes negocios, y evitar la industria nacional.
Como diputado por Tierra del Fuego he acompañado muchas políticas que se han venido a plantear desde otras provincias: políticas de subsidios, políticas monetarias,
políticas portuarias, políticas de pesca, políticas que han significado el crecimiento de otras regiones, y política automotriz, como dijo una diputada por Tierra del Fuego.
Hoy sabemos que gracias a esta última industria estamos fabricando automóviles con el mismo nivel tecnológico que en otros lugares del mundo.
Esta brecha tecnológica que algunos dicen que nunca va a desaparecer, no se reduce porque los importadores, que defienden sus intereses, compran en el resto del mundo toda la porquería, todo lo que sobra y lo que es más barato, y después lo traen a la Argentina para venderlo a precios accesibles.
Pregunto: ¿los industriales de Tierra del Fuego van a fabricar para perder plata? ¿Van a fabricar para tener que venderlo más caro, o van a adaptarse a la realidad de la oferta y la demanda que hoy tenemos en nuestro país? Me imagino que si quieren avanzar en el crecimiento de sus empresas van a adaptar los precios –este es el compromiso- para ser competitivos.
Como bien decía el presidente de la comisión, también se han comprometido a invertir más de 40 millones de dólares. Pregunto: ¿para qué va a ser? ¿Para perder plata? Esto va a aumentar la mano de obra calificada que hemos logrado tener en nuestra provincia, y tendremos que seguir trabajando para poder sustituir productos importados por mano de obra nacional. Esto es lo que pretendemos con este proyecto: promover y fortalecer nuestra industria nacional.
Este mismo lobby para el aumento de precios lo vivimos cuando se iban a empezar a fabricar los LCD en nuestra provincia. Decían que iban a aumentar, que no iba a haber, que iban a ser mejores los de afuera, etcétera. Sin embargo, hoy el 90 por ciento de los LCD se fabrican en Tierra del Fuego a precios accesibles y con una tecnología equiparable a la de otras partes del mundo.
Escuchaba al diputado preopinante hablar de los subsidios y del costo que tenía Tierra del Fuego. Pregunto: ¿cuál es el mayor costo? ¿Tener una provincia que no tenga desarrollo, o que por ser una isla tiene que estar diferenciada del resto del país? Me parece que no es así.
Aquellos diputados preopinantes que son de la ciudad de Buenos Aires bien conocen lo que es estar subsidiados. ¿O tenemos que hablar de los subsidios al transporte, de los subsidios al gas, de los subsidios a la electricidad y de los subsidios a todo aquello que signifique vivir de este lado de la General Paz, con una visión de que el país tiene que estar produciendo para que acá, en esta ciudad con la que no tengo ningún problema – hemos acompañado muchos proyectos- pueda seguir viviendo de la mejor manera?

Sr. Presidente (Fellner).- Le ruego que vaya redondeando, señor diputado.

Sr. Sciutto.-
Ya concluyo, señor presidente.
No puedo dejar de hablar tampoco de la postura de la Unión Cívica Radical. En nuestra provincia los dos municipios más importantes son radicales. Ahora bien, los radicales se comprometieron ante el pueblo de Tierra del Fuego a que sus representantes votarían en este recinto a favor de este proyecto de ley. El señor diputado radical de la provincia de Tierra del Fuego que hizo uso de la palabra se cansó de decir en todos los medios que iba a acompañar la iniciativa y veo a un legislador radical que está en la tribuna esperando con toda ansiedad que lo haga –me asiente con la cabeza- y que sus representantes en este recinto voten de ese modo. Yo sé que usted, legislador, puso todo el empeño en que voten así, pero lamentablemente se han pronunciado como lo han hecho y han aprobado algo que no le sirve a Tierra del Fuego.
Seguiría hablando más, pero voy a decir una última frase que tomaré de algo que manifestó en la comisión el señor diputado Basteiro. Él dijo que cada vez que tomaba una decisión veía quién estaba de un lado y quién estaba del otro. En este lado, esperando esta ley, están todos los representantes de Tierra del Fuego; la UOM, con todos los metalúrgicos y los industriales, y por sobre todas las cosas, el pueblo de Tierra del Fuego. Del otro lado están los importadores que hacen lobby y que están en contra de la industria nacional. (Aplausos.)

Diputado Nacional Leonardo Gorbacz

Sra. Presidenta (Vaca Narvaja).- Tiene la palabra el señor diputado por Tierra del Fuego.

Sr. Gorbacz.- Señora presidenta: considero que en estos días y de distintas maneras los argentinos estamos discutiendo modelos de país. Estamos discutiendo si queremos ser un país que se dedique pura y exclusivamente a exportar commodities con escaso valor agregado, y entoncespara esto deberíamos facilitar por todos los medios – incluyendo la baja de determinados tributos- ese modelo de país, si queremos ser un país industrial, como supimos ser y que fundamentalmente en la década del 90 dejamos abruptamente de serlo, y vimos cuáles fueron las consecuencias.
Cuando el país se industrializa aumenta el empleo, y si esto pasa se reduce la desigualdad, y en consecuencia baja la inseguridad, aumentan las posibilidades de educación de la población y el acceso a la salud. Cuando el camino es el inverso ya hemos visto lo que pasa.
También estamos discutiendo qué modelo de país queremos en términos geográficos: un país donde todo se concentre en los grandes centros urbanos o uno en el que existan políticas activas para poblarlo en toda su extensión.
Aquí se dijo muy bien que Tierra del Fuego se pobló en la década del 80 por una política que claramente apuntó a ese objetivo. Y más allá de los errores y de los problemas, que seguramente los hubo, la decisión del Estado nacional, de nuestro país, de poblar Tierra del Fuego, fue claramente exitosa en términos del cumplimiento del objetivo.
Hoy Tierra del Fuego tiene 140 mil habitantes, o más, y si quisiéramos ver por qué el desarrollo de Tierra del Fuego tiene que ver con una política activa, habría que comparar cómo se ha desarrollado, o dejado de desarrollar, la mitad de la isla de Tierra del Fuego que pertenece al hermano país de Chile.
Hay diez mil habitantes en la parte chilena de la isla de Tierra del Fuego y 140 mil en la parte argentina. 54 industrias instaladas en la parte argentina, cero industria en la parte chilena; 35 hoteles del lado argentino, 5 hoteles del lado chileno, teniendo las mismas potencialidades turísticas, las mismas bellezas naturales. Dos aeropuertos internacionales, ningún aeropuerto internacional del lado chileno.
Evidentemente, la posibilidad de desarrollo que ha tenido Tierra del Fuego se ha dado por una política decidida en nuestro país hace más de tres décadas. Y no es cierto que no se ha avanzado; se ha avanzado y se ha retrocedido producto de muchas variables, pero Tierra del Fuego –tal como recién lo sostenía mi compañera diputada preopinante- no ensambla solamente, o en todo caso habría que discutir qué es una fábrica.
Una fábrica ensambla, el tema es cuántas partes se ensamblan, y evidentemente aquí uno debería disculpar a quienes plantean esto por desconocimiento, pero en todo caso es un desconocimiento que se puede subsanar conociendo las fábricas, conociéndolas por dentro, viendo que en la industria de Tierra del Fuego hubo inversión y cómo se ensamblan una innumerable cantidad de piezas. O sea que se fabrica, no son meramente ensambladoras, pero evidentemente para eso hay que conocerlas.
Esto es así, hubo épocas en que hemos perdido. Hoy tenemos alrededor de 2.500 operarios, y hemos llegado a tener cinco mil. Eso es producto entre otras cosas de algo que hoy estamos intentando subsanar: nuestro régimen de promoción se ha desactualizado en relación con otros regímenes de promoción, especialmente el de Manaos.
Aquí intentamos equiparar y no lo vamos a lograr del todo porque Tierra del Fuego va a seguir teniendo impuestos internos. Los vamos a reducir y, por ejemplo, Manaos no los tiene. Manaos tiene cero impuestos internos. Manaos tiene un subsidio al flete que Tierra del Fuego no tiene, y esto se siente mucho en un país en el que la alternativa de transporte está reducida. Esto representa un costo enorme que nos hace perder competitividad.
Por eso digo que apenas estamos acercándonos a Manaos, tratando de competir en mejores condiciones. Solamente basta leer las ofertas, las promociones de las empresas. Por ejemplo, Telefónica de nuestro país ofrece equipos cada vez más modernos. El 90 por ciento de esa variedad de productos se fabrica en Manaos, México o Canadá.

Sr. Bullrich.-
¿Me permite una interrupción, señor
diputado, con la venia de la Presidencia?

Sr. Gorbacz.-
Sí, señor diputado.


Sra. Presidenta (Vaca Narvaja).- Para una interrupción
tiene la palabra el señor diputado por la Capital.

Sr. Bullrich.-
Señora presidenta: quería hacer una
aclaración, porque los señores diputados preopinantes se refirieron al tema del ensamblado. Yo hablé de dos productos específicos. Por eso quiero que quede en claro que si nos referimos a los productos que se están produciendo en Tierra del Fuego, debemos saber que dieron origen a la norma. Los que conocemos la forma como se elaboró la iniciativa sabemos que la ley fue creciendo a medida que pasaba por las oficinas del Poder Ejecutivo, y se hablaba de los productos que se producían en Tierra del Fuego.
Di dos ejemplos de dos productos que no se producen allá, lo cual no quiere decir que en Tierra del Fuego no se produzca ningún producto. No es lo que dije, pero se sigue repitiendo. Lo dijo una señora diputada, y ahora otro diputado repite lo mismo.
Les pido que vean que he estado en fábricas de Tierra del Fuego. El problema no consiste en que se produzcan o no. Lo que ocurre es que en esta norma se incluyen productos que no se fabrican, que no se ensamblan y por los cuales igual se van a pagar impuestos. Quiero que este punto quede bien en claro.

Sra. Presidenta (Vaca Narvaja).-
Continúa en el uso de la

palabra el señor diputado por Tierra del Fuego.

Sr. Gorbacz.-
Señora presidenta: efectivamente existen
productos que hoy se están fabricando, pero ha disminuido su producción porque no han podido competir con regímenes promocionales como los de Manaos. Hay otros productos que directamente no se hacen, porque no tiene rentabilidad hacerlos.
Entendemos nosotros que la futura norma va a posibilitar que eso que no estamos haciendo lo podamos hacer; creemos en la capacidad de los argentinos y de los operarios de Tierra del Fuego. Aquellos productos que por determinadas políticas hoy no hemos podido desarrollar, seguramente los vamos a estar produciendo.
También se habló de la brecha digital. Es decir que nosotros, encareciendo productos como las notebooks – lamentablemente se ha decidido retirarlas del proyecto- o los celulares, estamos retrasando la evolución de nuestro país y del acceso a la educación.
Todos entendemos que las notebooks y los celulares son herramientas de trabajo y de educación. Pero Brasil ha reducido su brecha digital. Lo hizo desarrollando hace muchos años esta política que hoy los argentinos decidimos para nuestro país.
Como decía la señora diputada Belous, de nada sirve el acceso a tecnología importada barata. En primer lugar, porque estamos convencidos de que con esta ley vamos a tener productos nacionales al mismo precio. En todo caso, si así no fuera –adelanto que va a ser así-, y tuviéramos que pagar un poco más por productos nacionales, estaríamos permitiendo que más argentinos tengan más trabajo y más capacidad de compra de esos productos. Un argentino que no tiene trabajo no puede comprar una notebook o un celular por más barato que sea.
Quiero marcar el entusiasmo y la confianza en que este proyecto sea aprobado. Tengo fe en que Tierra del Fuego le va a poder demostrar al país, y éste al mundo, que los argentinos cuando nos lo proponemos somos capaces de muchas cosas. Simplemente necesitamos políticas que nos posibiliten hacerlo.
En un momento coyuntural muy difícil para nuestra provincia hemos podido mirar más allá y generar un acuerdo que es unánime, donde todos los partidos políticos –representados aquí por diputados de todas las bancadashemos trabajado juntos: la señora gobernadora, los intendentes de diferentes partidos políticos, los empresarios, los trabajadores y todos los fueguinos.
Estamos ansiosos esperando que hoy se pueda aprobar este proyecto, para dar vitalidad al régimen de promoción que ha posibilitado que hoy Tierra del Fuego tenga muchos habitantes argentinos.
Cuando se inició la promoción, era la única región que tenía más habitantes extranjeros que argentinos, y lo que queremos es simplemente que los hijos de esos argentinos, de todas las provincias del país –en definitiva, el trabajo que estamos pretendiendo para los fueguinos será también para los mendocinos, para los sanjuaninos, para los porteños, para los bonaerenses, para los tucumanos y para los argentinos de todas las provincias, que han ido en los últimos tiempos a Tierra del Fuego y que siguen yendo-, sigan teniendo trabajo y que sus hijos, que ya son fueguinos, también tengan trabajo en el futuro.(Aplausos.)

Diputada Nacional Nélida Belous

Sra. Presidenta (Vaca Narvaja).- Tiene la palabra la señora diputada por Tierra del Fuego, quien comparte su tiempo con el señor diputado Gorbacz.

Sra. Belous.- Señora presidenta: el proyecto en consideración ha generado muchas controversias, y algunas de las que se han expresado en este debate lamentablemente no las comparto.
Según algunos de los diputados preopinantes habría que subsidiar a Tierra del Fuego. Esto implicaría que nuestros trabajadores tendrían que estar sentados en sus casas a la espera de recibir un subsidio. Con ese mismo criterio tendríamos que haber actuado cuando se consideraron en este recinto el proyecto de ley para las autopartistas de Córdoba o las iniciativas que favorecen la producción del tabaco en otras provincias, pero esa no es nuestra forma de pensar ni el modo en que encaramos la política en nuestra provincia.
Consideramos que la única forma de dignificar a los trabajadores es por medio del trabajo y no de los subsidios. Por eso apostamos precisamente a la sanción de este proyecto de ley que va a generar puestos de trabajo para nuestros trabajadores de la industria electrónica que hoy están sentados en sus casas recibiendo un subsidio por parte del gobierno nacional y de los empresarios. Esto provoca un terrible deterioro psicológico y no contribuye al crecimiento de nuestra industria nacional.
En muchas oportunidades, sobre todo en la década de los 90, en este país hemos tenido muchos de nuestros trabajadores sentados en sus casas mientras nos invadían los productos importados. Era más fácil conseguir todo en el exterior, pero así nuestras fábricas se cerraron y hoy comprobamos que no hubo inversiones y no se apostó a la industria nacional. Queremos implementar políticas que de un día para el otro subsanen esta situación, que fue sumamente grave.
Consideramos que este proyecto de ley es el puntapié inicial para que la industria electrónica de nuestro país comience a avanzar. En la provincia hay inversiones de muchos empresarios y expectativas muy grandes por parte de los trabajadores de la UOM que han apoyado esta iniciativa en el entendimiento de que esto puede resolver el problema de los puestos de trabajo. Además, esto contribuiría a dar el puntapié inicial para elcrecimiento de la industria nacional. No podemos seguir esperando que lo importado resuelva las cuestiones de nuestro país.
Aquí se ha dicho que en Tierra del Fuego se considera industria nacional guardar los productos dentro de una caja y ponerlos en una bolsa. Eso implica un desconocimiento de las fábricas de Tierra del Fuego. Me encantaría poder invitar a los diputados preopinantes que expresaron eso a que visiten nuestras fábricas. Allí no se embolsan simplemente sino que se producen los microondas, los televisores color y muchos otros productos que consume gran parte de la población.
Necesitamos ampliar nuestra producción, que esa producción sea de consumo nacional y que a corto plazo podamos convertirnos en exportadores. Siempre nos llenamos la boca diciendo que queremos ser como Manaos. Lo cierto es que en Manaos se ha hecho mucho antes lo que hoy nosotros propiciamos sancionar, y por eso hoy la industria de Brasil se encuentra tan avanzada. Porque si no hay ventas es
imposible empezar a pensar en poner a la gente a trabajar en la implementación de innovaciones tecnológicas, o si primero no contamos con trabajadores que puedan lograr que sus hijos asistan a las escuelas y las universidades. Para nosotros esto es sumamente importante y es la realidad de nuestra provincia, aunque también apostamos a la realidad nacional.
Sabemos que otras provincias necesitan otras cosas en virtud de sus peculiaridades, y tal como lo hemos hecho en otras oportunidades, estamos dispuestos a acompañarlas. Hoy sólo queremos decir que la industria de Tierra del Fuego no es una mera ensambladora sino mucho más que eso y estamos apostando a que continúe creciendo.