Sr. Presidente (Fellner).- Tiene la palabra el señor diputado por Tierra del Fuego.
Sr. Sciutto.- Señor presidente: no dejo de sorprenderme por lo que han expresado algunos diputados preopinantes.
En principio debo decir que en mi provincia, Tierra del Fuego, esta es una jornada muy importante. Hoy las expectativas están centradas en este Congreso, porque hablamos de una provincia que hace algunos años estaba despoblada, pero gracias a algunas leyes que se fueron sancionando hoy podemos tener la intención de integrarnos al país federal con una visión totalmente diferente.
Quiero remarcar el hecho de que en los últimos tiempos hemos trabajado codo a codo los diferentes partidos políticos de Tierra del Fuego. Tanto los que tienen representación parlamentaria en nuestra provincia como los que no la tienen han adherido a esta idea. En esta Cámara nos han visitado las instituciones intermedias, el gobierno provincial –que no es de mi signo político- y los legisladores nacionales que integran el Parlamento. Todos hemos llegado a la misma conclusión: acompañar este
proyecto, que mal que le pese a algunos fue remitido por la presidenta Fernández de Kirchner, retomando la posta del federalismo y de la redistribución de la riqueza.
De ninguna manera podemos sostener un polo de desarrollo económico, periférico y marginal si no es a través de políticas viables que sobrevivan a los diferentes cambios de la economía nacional y mundial. En la industria electrónica de Tierra del Fuego hoy tenemos niveles de desocupación que se asemejan a los de 2001 y 2002. Esta es
una historia que no queremos repetir.
Muy bien señaló el señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda –adelanto que no voy a ahondar en cuestiones técnicas- que con la sanción en 1972 de la ley 19.640 los legisladores que integraban esta Honorable Cámara ya advertían que Tierra del Fuego necesitaba de políticas que acompañaran el crecimiento de la zona, porque no sólo estaba siendo poblada por ciudadanos de países vecinos, sino que además revestía una importancia fundamental desde el punto de vista geopolítico, porque es la puerta de entrada a la Antártida.
En 2003, se dicta el decreto 490, que alienta y permite la radicación de nuevos emprendimientos, que mejoran la inversión y aumentan la mano de obra calificada
que tenemos en nuestra provincia.
Esta norma se basa fundamentalmente en sustituir las importaciones por industria nacional. Yo no puedo creer que todavía se acompañe la importación de productos en
desmedro de la mano de obra argentina. Acá no estamos hablando de la industria fueguina solamente sino de defender los intereses de la patria.
Hoy he escuchado en muchos medios a algunos importadores o representantes de cámaras que vergonzosamente defendían sus intereses económicos en desmedro de nuestra industria nacional. Espero terminar de escuchar este tipo de adhesiones a países extranjeros que hoy tienen la suerte de fabricar algunos elementos que no
podemos hacer en nuestro país.
Debido al lobby que se hizo en los últimos meses -y que nadie puede desconocer- hemos tenido que modificar nuestro dictamen para que las notebooks no queden comprendidas. Si seguíamos así, iban a venir por los teléfonos celulares, los monitores y todo lo que signifique grandes negocios, y evitar la industria nacional.
Como diputado por Tierra del Fuego he acompañado muchas políticas que se han venido a plantear desde otras provincias: políticas de subsidios, políticas monetarias,
políticas portuarias, políticas de pesca, políticas que han significado el crecimiento de otras regiones, y política automotriz, como dijo una diputada por Tierra del Fuego.
Hoy sabemos que gracias a esta última industria estamos fabricando automóviles con el mismo nivel tecnológico que en otros lugares del mundo.
Esta brecha tecnológica que algunos dicen que nunca va a desaparecer, no se reduce porque los importadores, que defienden sus intereses, compran en el resto del mundo toda la porquería, todo lo que sobra y lo que es más barato, y después lo traen a la Argentina para venderlo a precios accesibles.
Pregunto: ¿los industriales de Tierra del Fuego van a fabricar para perder plata? ¿Van a fabricar para tener que venderlo más caro, o van a adaptarse a la realidad de la oferta y la demanda que hoy tenemos en nuestro país? Me imagino que si quieren avanzar en el crecimiento de sus empresas van a adaptar los precios –este es el compromiso- para ser competitivos.
Como bien decía el presidente de la comisión, también se han comprometido a invertir más de 40 millones de dólares. Pregunto: ¿para qué va a ser? ¿Para perder plata? Esto va a aumentar la mano de obra calificada que hemos logrado tener en nuestra provincia, y tendremos que seguir trabajando para poder sustituir productos importados por mano de obra nacional. Esto es lo que pretendemos con este proyecto: promover y fortalecer nuestra industria nacional.
Este mismo lobby para el aumento de precios lo vivimos cuando se iban a empezar a fabricar los LCD en nuestra provincia. Decían que iban a aumentar, que no iba a haber, que iban a ser mejores los de afuera, etcétera. Sin embargo, hoy el 90 por ciento de los LCD se fabrican en Tierra del Fuego a precios accesibles y con una tecnología equiparable a la de otras partes del mundo.
Escuchaba al diputado preopinante hablar de los subsidios y del costo que tenía Tierra del Fuego. Pregunto: ¿cuál es el mayor costo? ¿Tener una provincia que no tenga desarrollo, o que por ser una isla tiene que estar diferenciada del resto del país? Me parece que no es así.
Aquellos diputados preopinantes que son de la ciudad de Buenos Aires bien conocen lo que es estar subsidiados. ¿O tenemos que hablar de los subsidios al transporte, de los subsidios al gas, de los subsidios a la electricidad y de los subsidios a todo aquello que signifique vivir de este lado de la General Paz, con una visión de que el país tiene que estar produciendo para que acá, en esta ciudad con la que no tengo ningún problema – hemos acompañado muchos proyectos- pueda seguir viviendo de la mejor manera?
Sr. Presidente (Fellner).- Le ruego que vaya redondeando, señor diputado.
Sr. Sciutto.- Ya concluyo, señor presidente.
No puedo dejar de hablar tampoco de la postura de la Unión Cívica Radical. En nuestra provincia los dos municipios más importantes son radicales. Ahora bien, los radicales se comprometieron ante el pueblo de Tierra del Fuego a que sus representantes votarían en este recinto a favor de este proyecto de ley. El señor diputado radical de la provincia de Tierra del Fuego que hizo uso de la palabra se cansó de decir en todos los medios que iba a acompañar la iniciativa y veo a un legislador radical que está en la tribuna esperando con toda ansiedad que lo haga –me asiente con la cabeza- y que sus representantes en este recinto voten de ese modo. Yo sé que usted, legislador, puso todo el empeño en que voten así, pero lamentablemente se han pronunciado como lo han hecho y han aprobado algo que no le sirve a Tierra del Fuego.
Seguiría hablando más, pero voy a decir una última frase que tomaré de algo que manifestó en la comisión el señor diputado Basteiro. Él dijo que cada vez que tomaba una decisión veía quién estaba de un lado y quién estaba del otro. En este lado, esperando esta ley, están todos los representantes de Tierra del Fuego; la UOM, con todos los metalúrgicos y los industriales, y por sobre todas las cosas, el pueblo de Tierra del Fuego. Del otro lado están los importadores que hacen lobby y que están en contra de la industria nacional. (Aplausos.)
Sr. Sciutto.- Señor presidente: no dejo de sorprenderme por lo que han expresado algunos diputados preopinantes.
En principio debo decir que en mi provincia, Tierra del Fuego, esta es una jornada muy importante. Hoy las expectativas están centradas en este Congreso, porque hablamos de una provincia que hace algunos años estaba despoblada, pero gracias a algunas leyes que se fueron sancionando hoy podemos tener la intención de integrarnos al país federal con una visión totalmente diferente.
Quiero remarcar el hecho de que en los últimos tiempos hemos trabajado codo a codo los diferentes partidos políticos de Tierra del Fuego. Tanto los que tienen representación parlamentaria en nuestra provincia como los que no la tienen han adherido a esta idea. En esta Cámara nos han visitado las instituciones intermedias, el gobierno provincial –que no es de mi signo político- y los legisladores nacionales que integran el Parlamento. Todos hemos llegado a la misma conclusión: acompañar este
proyecto, que mal que le pese a algunos fue remitido por la presidenta Fernández de Kirchner, retomando la posta del federalismo y de la redistribución de la riqueza.
De ninguna manera podemos sostener un polo de desarrollo económico, periférico y marginal si no es a través de políticas viables que sobrevivan a los diferentes cambios de la economía nacional y mundial. En la industria electrónica de Tierra del Fuego hoy tenemos niveles de desocupación que se asemejan a los de 2001 y 2002. Esta es
una historia que no queremos repetir.
Muy bien señaló el señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda –adelanto que no voy a ahondar en cuestiones técnicas- que con la sanción en 1972 de la ley 19.640 los legisladores que integraban esta Honorable Cámara ya advertían que Tierra del Fuego necesitaba de políticas que acompañaran el crecimiento de la zona, porque no sólo estaba siendo poblada por ciudadanos de países vecinos, sino que además revestía una importancia fundamental desde el punto de vista geopolítico, porque es la puerta de entrada a la Antártida.
En 2003, se dicta el decreto 490, que alienta y permite la radicación de nuevos emprendimientos, que mejoran la inversión y aumentan la mano de obra calificada
que tenemos en nuestra provincia.
Esta norma se basa fundamentalmente en sustituir las importaciones por industria nacional. Yo no puedo creer que todavía se acompañe la importación de productos en
desmedro de la mano de obra argentina. Acá no estamos hablando de la industria fueguina solamente sino de defender los intereses de la patria.
Hoy he escuchado en muchos medios a algunos importadores o representantes de cámaras que vergonzosamente defendían sus intereses económicos en desmedro de nuestra industria nacional. Espero terminar de escuchar este tipo de adhesiones a países extranjeros que hoy tienen la suerte de fabricar algunos elementos que no
podemos hacer en nuestro país.
Debido al lobby que se hizo en los últimos meses -y que nadie puede desconocer- hemos tenido que modificar nuestro dictamen para que las notebooks no queden comprendidas. Si seguíamos así, iban a venir por los teléfonos celulares, los monitores y todo lo que signifique grandes negocios, y evitar la industria nacional.
Como diputado por Tierra del Fuego he acompañado muchas políticas que se han venido a plantear desde otras provincias: políticas de subsidios, políticas monetarias,
políticas portuarias, políticas de pesca, políticas que han significado el crecimiento de otras regiones, y política automotriz, como dijo una diputada por Tierra del Fuego.
Hoy sabemos que gracias a esta última industria estamos fabricando automóviles con el mismo nivel tecnológico que en otros lugares del mundo.
Esta brecha tecnológica que algunos dicen que nunca va a desaparecer, no se reduce porque los importadores, que defienden sus intereses, compran en el resto del mundo toda la porquería, todo lo que sobra y lo que es más barato, y después lo traen a la Argentina para venderlo a precios accesibles.
Pregunto: ¿los industriales de Tierra del Fuego van a fabricar para perder plata? ¿Van a fabricar para tener que venderlo más caro, o van a adaptarse a la realidad de la oferta y la demanda que hoy tenemos en nuestro país? Me imagino que si quieren avanzar en el crecimiento de sus empresas van a adaptar los precios –este es el compromiso- para ser competitivos.
Como bien decía el presidente de la comisión, también se han comprometido a invertir más de 40 millones de dólares. Pregunto: ¿para qué va a ser? ¿Para perder plata? Esto va a aumentar la mano de obra calificada que hemos logrado tener en nuestra provincia, y tendremos que seguir trabajando para poder sustituir productos importados por mano de obra nacional. Esto es lo que pretendemos con este proyecto: promover y fortalecer nuestra industria nacional.
Este mismo lobby para el aumento de precios lo vivimos cuando se iban a empezar a fabricar los LCD en nuestra provincia. Decían que iban a aumentar, que no iba a haber, que iban a ser mejores los de afuera, etcétera. Sin embargo, hoy el 90 por ciento de los LCD se fabrican en Tierra del Fuego a precios accesibles y con una tecnología equiparable a la de otras partes del mundo.
Escuchaba al diputado preopinante hablar de los subsidios y del costo que tenía Tierra del Fuego. Pregunto: ¿cuál es el mayor costo? ¿Tener una provincia que no tenga desarrollo, o que por ser una isla tiene que estar diferenciada del resto del país? Me parece que no es así.
Aquellos diputados preopinantes que son de la ciudad de Buenos Aires bien conocen lo que es estar subsidiados. ¿O tenemos que hablar de los subsidios al transporte, de los subsidios al gas, de los subsidios a la electricidad y de los subsidios a todo aquello que signifique vivir de este lado de la General Paz, con una visión de que el país tiene que estar produciendo para que acá, en esta ciudad con la que no tengo ningún problema – hemos acompañado muchos proyectos- pueda seguir viviendo de la mejor manera?
Sr. Presidente (Fellner).- Le ruego que vaya redondeando, señor diputado.
Sr. Sciutto.- Ya concluyo, señor presidente.
No puedo dejar de hablar tampoco de la postura de la Unión Cívica Radical. En nuestra provincia los dos municipios más importantes son radicales. Ahora bien, los radicales se comprometieron ante el pueblo de Tierra del Fuego a que sus representantes votarían en este recinto a favor de este proyecto de ley. El señor diputado radical de la provincia de Tierra del Fuego que hizo uso de la palabra se cansó de decir en todos los medios que iba a acompañar la iniciativa y veo a un legislador radical que está en la tribuna esperando con toda ansiedad que lo haga –me asiente con la cabeza- y que sus representantes en este recinto voten de ese modo. Yo sé que usted, legislador, puso todo el empeño en que voten así, pero lamentablemente se han pronunciado como lo han hecho y han aprobado algo que no le sirve a Tierra del Fuego.
Seguiría hablando más, pero voy a decir una última frase que tomaré de algo que manifestó en la comisión el señor diputado Basteiro. Él dijo que cada vez que tomaba una decisión veía quién estaba de un lado y quién estaba del otro. En este lado, esperando esta ley, están todos los representantes de Tierra del Fuego; la UOM, con todos los metalúrgicos y los industriales, y por sobre todas las cosas, el pueblo de Tierra del Fuego. Del otro lado están los importadores que hacen lobby y que están en contra de la industria nacional. (Aplausos.)
1 comentario:
Y los viajes a EEUU que hizo Sr. Diputado a comprar electronica importada!!!!!!! lo dice Ud o quiere un allanamiento para ver cuantas cosas de fabricacion nacional tiene en su haber? Saquese la careta Sr. Diputado Ud. recibe mucha plata por debajo para avalar las leyes impuestas por el gobierno.Puede desmentir esto Sr. Diputado? y no voy a olvidar cuando Ud. y su concubina ¿madre de su hija? dijeron en una cena entre amigos "a esa isla de m.... no volvemos mas" sin palabras Sr. Diputado. Dios juzgara sus mentiras y devolvera el dinero que le roba al pais.
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